RECOMENDACIONES
PARA TRABAJAR CON NUESTROS HIJOS/AS
Una vez los niños están en la escuela , hay muchas cosas que podemos hacer para motivarles a tener
buenos hábitos de estudio.
Establece un horario.
Decide con ellos la hora en que se hacen los deberes desde que
lleguen de su escuela. Es importante que los niños participen en la
elaboración del horario. Ellos necesitan saber que pueden decidir
sobre sus estudios. ¿Cuanto tiempo para descansar despues de haber
llegado de la escuela? ¿Cuanto tiempo para organizarse? ¿Cuanto
tiempo de televisión? ¿Cuando comer? y ¿Cuando comenzar a
estudiar? Una vez que el horario sea escogido, ¡mantenlo! Si el
niño no tiene deberes algún día, que utiliza el tiempo para leer o
trabajar en proyectos a largo plazo. Es también muy importante que
se acostumbren a estudiar todos los días.
Si el horario no funciona
busca otro. Dos períodos
cortos de estudio en el día pueden ser más fáciles que uno más
largo. Estudiar una hora al comienzo de la noche puede ser más
adecuado que inmediatamente después del escuela. Continua
experimentando con los horarios hasta que encuentres el adecuado.
Ofrécele una zona
tranquila y cómoda para estudiar.
Procura que estudie en el mismo lugar todos los días. También
asegúrate de que tienen el material necesarios (papel, lápices,
etc..) Escoge una habitación o lugar en casa en donde no haya muchas
distracciones.
Ayúdale a organizarse.
Ayúdale a crear un buen plan de trabajo y ponlo en un lugar donde
los dos lo podáis consultar fácilmente (Por ejemplo en la nevera).
Al apuntar que ejercicios tiene y cuando los tiene que entregar se
irá acostumbrando a seguir un plan establecido, que le permitirá
disfrutar del tiempo restante. Esto se puede conseguir mediante un
calendario escolar o bien con una simple agenda. Una mochila o bolsa
para los libros le facilitará cargar sus deberes de casa al escuela.
Consíguele carpetas para que guarde sus hojas de ejercicios en un
lugar seguro y se mantenga organizado. Felicita a tu hijo por
estudiar mucho y por terminar sus deberes. Recuerda que las tareas no
siempre son agradables. No esperes perfección.
Ofrécele ayuda.
Debes estar atento y responder cualquier pregunta que tenga.
Trata de darle información sin hacerle los deberes. Al
dialogar y hacer preguntas sobre los deberes, le puedes ayudar a
reflexionar a fondo y dividir los pasos requeridos de manera que
pueda completarlos a tiempo.
Deja que se responsabilice
de sus deberes. No puedes
obligar a un niño a que estudie. Los niños tienen que aprender que
ellos son responsables de sus estudios y sus deberes. Concédeles más
responsabilidad cada año, en el momento de establecer el horario
para sus deberes. Déjales sufrir las consecuencias, si por ejemplo,
no entregan un trabajo a tiempo. Tu papel es enseñarles
responsabilidad, motivarles y apoyarles.
Debes estar alerta a
las señales de frustración Si su niño demuestra
señas de frustración, permítele que se tome un descanso. Anímalo
y hazle saber que tienes plena confianza en su capacidad para
completar su trabajo.
No dejes de elogiarlo.
Las personas de todas las edades responden muy bien al estimulo
positivo, los elogios. Y los niños necesitan palabras de aliento de
las personas cuyas opiniones cuentan más - sus familias. ""Has
hecho muy buen trabajo" son palabras que traerán gratos
resultados. Los niños también necesitan saber cuando no han
realizado su mejor esfuerzo. Pero mide siempre que tus críticas sean
constructivas.
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